"Hex Hall. Condena", de Rachel Hawkins

Autora: Rachel Hawkins

Nº Páginas: 250

Sinopsis:

Me llamo Sophie Mercer, y soy tan torpe como bruja que mis padres me han enviado a Hex Hall, una institución para jóvenes como yo, que no logran encauzar sus poderes. Creen que allí estaré a salvo. ¡Cuánto se equivocan! Sólo llegar, consigo enemistarme con el trío de chicas (¡brujas también!) más populares y enamorarme del novio de una de ellas, que además... ¡creo que intenta matarme!

Opinión personal:

Sophie Mercer es una chica de 16 años, hija de una humana y un hechicero. Sophie ha crecido con su madre y vivido siempre entre humanos mudándose de un sitio a otro, sin llegar a estrechar relaciones nunca con nadie. No tiene ninguna relación con su padre, ni siquiera le pone cara, y no sabe nada de su familia paterna.

Además de ser un poco patosa como bruja, el hecho de haber vivido siempre entre humanos hace que no esté nada familiarizada con el mundo al que pertenece. De hecho, nunca ha tenido relación con ningún otro ser mágico.

Todo esto cambiará cuando llegue a Hécate Hall, una institución reformatoria de adolescentes Prodigium (metamorfos, brujas y hadas), donde será enviada después de hacer un hechizo que no le sale del todo bien.

Y su llegada y estancia no va a ser un camino de rosas.

Tendrá problemas con el grupo de chicas más populares, empezará a sentirse más que atraída por Archer, que además es el novio de una de ellas,  empezarán a ocurrir unos misteriosos ataques y compartirá habitación con el único vampiro de la escuela, Jenna, quien se convertirá en su mejor amiga y sobre la que recaerán todas las sospechas de esos ataques. Y por si no fuera poco,  Sophie descubrirá algunos secretos que la dejarán totalmente trastocada.

Es cierto que cae en algunos tópicos: chica nueva en internado, se enemista con las chicas más populares del lugar y se enamora del chico guapo. Pero, por mi parte, estos tópicos quedan bastante compensados con su protagonista. Y es que Sophie es divertida, y sus comentarios irónicos te hacen reír en gran parte del libro. 

Está narrado en primera persona, los capítulos son muy cortitos y la escritora tiene una excelente capacidad para dejarte en ascuas al final de cada uno de ellos para que irremediablemente tengas que seguir leyendo.

Resumiendo, es un libro muy entretenido, divertido y de una ágil y amena lectura. Me ha encantado Sophie, su personalidad y sus comentarios. Todo esto, unido a la forma en la que ha terminado, hace que esté deseando leer su continuación.

Valoración: